El exceso de celo y vigilancia que se pone en las calles y la escasez de plazas hace que los conductores gallegos, en concreto de Ferrol, vean en las multas de aparcamiento un auténtico problema que les está costando no sólo quebraderos de cabeza sino también grandes sumas de dinero.

En Ferrol se tiene por normal y cotidiano encontrarse una multa de aparcamiento en el parabrisas. Los datos son contundentes en este punto y nueve de cada diez sanciones responden al motivo de los estacionamientos. Unos datos que han desatado las quejas de sus ciudadanos que ven en este exceso de vigilancia un claro afán recaudatorio sostenido también por las pocas plazas disponibles si se descartan las líneas amarillas, zonas reservadas y otras limitaciones.

Sin embargo haciendo oídos sordos y obviando las protestas, el gobierno local de este municipio gallego no ha tardado en desmarcarse e incluso anunciar una próxima campaña que incrementará todavía más la vigilancia de los adecuados estacionamientos en la calle, prestando especial atención en las zonas de carga y descarga, al ser puntos de especial conflicto en esta materia.

Unas medidas que desde luego no han sentado nada bien a los habitantes de Ferrol que consideran todas estas acciones con un claro afán lucrativo a consta de las multas de los conductores. Por ello han querido hacerse eco y solicitar una ampliación de los límites para que la escasez de plazas disponibles no les conviertan en víctimas diarias de las multas de tráfico, su asignatura pendiente.