Las multas y riesgos por conducir con un cojín en el asiento

En busca de la comodidad e incluso en un intento por hacer más personal el interior del vehículo, los conductores pecan de ingenuos y cometen una infracción que no sólo implica una multa de tráfico, sino también un grave riesgo para la seguridad vial.

Existen vehículos que por su antigüedad, lo que ya supone en sí un grave problema, no cuentan con un sistema cómodo para regular los asientos. Por ello, los conductores en busca de la visibilidad, comodidad y el método más simple, no se quiebran la cabeza y utilizan un cojín como forma de alzar su campo de visión. Un acción inocente y hasta divertida que puede tener múltiples consecuencias en caso de accidente.

Si estás ante estas circunstancias de contar con un vehículo que tenga ya sus años y tener dificultad para ver correctamente la carretera, ponerse un cojín como solución en el asiento, nunca es la mejor de las respuestas ni mucho menos una opción a contemplar. El motivo de esto, que desde los inicios en las autoescuelas se recalca con intensidad, es que esta inocente acción no es ningún alzador y mucho menos está homologado, por lo que puede ser un grave riesgo para la seguridad vial.

Efecto submarino

Colocar objetos sobre el asiento puede que no retenga adecuadamente a las personas en un caso de accidente, deslizándose el cuerpo por debajo de la banda abdominal y dando a este hecho el nombre de efecto submarino.  Un riesgo muy considerable al que se le une una multa de tráfico en caso de ser interceptados por agentes. Desterrar este tipo de costumbres son una garantía de seguridad en las carreteras.