Portugal no pondrá multas de tráfico durante un mes

Como una forma de protestar contra el Gobierno, la policía portuguesa se declara en huelga de multas de tráfico, al no haber obtenido el aprobado en los cambios en el estatuto profesional que regula su actividad.

De una forma radical las protestas de los agentes portugueses se ha materializado en una huelga de multas de tráfico, que tiene la intención de mantenerse hasta finales de septiembre si no hay ningún cambio hasta la fecha. Una huelga centrada en el tráfico, pero que en el caso extremo podría ser extensible a otro tipo de infracciones.

Dentro de que existe un código estricto que los más avispados conductores se encargan de recordar a los agentes ante la posible llegada de una infracción, se ha establecido que para esta huelga existen una serie de servicios mínimos bajo los que los agentes sí seguirán multando:

Excepciones sancionables

Los límites de la protesta comenzarán siempre y cuando las acciones de los conductores no impliquen riesgo en el interés público o la vida de cualquier ciudadano, en donde la sanción no será una opción y resultará inevitable.

Esta decisión implicará repercusiones millonarias, además de un efecto contagio que podría extenderse a otros países vecinos, que al igual que estos agentes, muestran un gran descontento con las políticas de incentivación con multas, frente a otras tareas más enfocadas a la pedagogía y seguridad vial que a la recaudación de los ciudadanos.