Dentro de los casos más curiosos en los que recurrir multas de tráfico cuenta con una recompensa, nos encontramos ahora con el de un conductor que se ha librado de pagar una sanción de casi 3.000 euros por el poco rigor que ha llevado Tráfico en su notificación.
La primera arma de defensa con la que cuenta todo conductor cuando se ve envuelvo en una multa de tráfico, reside en la propia notificación de la sanción. La falta de aviso o que éste no llegue en los plazos estipulados, es la primera forma de indefensión con la que cuentan los usuarios. Sin embargo pocos casos se conocen en los que la notificación sí llega al usuario en el tiempo establecido, pero se encuentra con que el sobre no contiene indicación ni misiva alguna.
El primer capítulo de esta historia, nos lleva a un conductor que había perdido todos sus puntos del carnet y fue interceptado por la Ertzaintza cuando transportaba un mueble de gran tamaño en el asiento del copiloto. La multa de tráfico para esta infracción era elevada: 2.700 euros.
La segunda parte y que sin duda es la más curiosa, resulta de la reacción del conductor cuando se le comunica el importe no sólo de la sanción, sino el hecho de que conducía sin ningún punto del carnet, realidad que desconocía completamente. Para corroborar esta afirmación Tráfico le indicó que le había enviado una carta en la que se le notificaba el estado de su saldo de puntos y es en este momento donde da un giro radical la historia.
Un sobre vacío salvador
El conductor decidido a defender su inocencia, recurrió informando al juez que la carta que le había enviado Tráfico no contaba con ninguna información. Era un simple sobre vacío que le ha servido para librarse de pagar 2.700 euros de multa. Una anécdota curiosa resultado de una muy mala gestión y cuidado por cada caso.
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